PUNA 2008 Catamarca-La Rioja

No sabemos exactamente porque….

Será porque fue el inicio de un gran grupo de amigos,

Será porque los paisajes son increíbles,

Será porque nos aventuramos a cruzar solos la Cordillera de Sanbuenaventura,

Porque fue la 1° vez que usamos el GPS, las 1° rutas,

Porque fue nuestro primer baño en las termas de Fiambalá

O SERA POR TODO ESO………….

LA CONCLUSIÓN ES QUE ESTE VIAJE NOS FORJO DE POR VIDA EN UN

HERMOSO VICIO DE VIAJAR POR LUGARES CADA VEZ MAS LEJANOS,

TAN HERMOSOS COMO DESCONOCIDOS…..

Todo arrancó allá por Mayo Junio de 2008, cuando con Leandro y Gaby 

UY YU YUY y quien escribe Horacio HORAWD y mi mujer Romina, comenzamos

a planear este viaje a La rioja y Catamarca, luego de armarlo subimos un post

en el Club nissan e invitamos a quien quisiera prenderse, así fue como Rolando

(RHF), María su esposa y Chicha su perrita por ese entonces se sumaron al viaje.

 

Luego de pasar un frío pero excelente día en las termas de Fiambalá, asado de

por medio, dormimos en el pueblo, y arrancamos temprano para hacer en gran

cruce de la coordillera de Sanbuenaventura pasando por el ría Chuquisaca, Campo

de Piedra Pomez, El Peñon con destino final en Antofagasta.

 

Las Primeras Fotos, Termas de Fiambalá, se notaba al grupo ya muy estresado....

 

 

Camino al cruce de Sanbuenaventura

 

 

La Terra de Leandro en el campo de Piedra Pomez.

 Al día siguiente luego de llenar nuestros tanques de combustible y los de las chatas

y encontrarnos con el guía que habíamos contratado nos dirigimos a en dirección

norte hacia el salar del Hombre Muerto por la RP43, donde visitamos la mina

Incahuasi, para luego tomar la huella que rodea la Laguna Caro, pasando por la Vega

los Colorados y llegando al espectacular Salar de Antofalla. Luego de admirar esta

imponente belleza y sacar fotos varias, llegamos al pueblito de Antofalla donde

solo viven unos 40 habitantes. 

Allí fuimos recibidos cordialmente por los habitantes del pueblito, pasamos por la

capilla, la escuela, el volcán frente al pueblo y recorrimos las callejuelas del mismo.

 

Mi Path rodeando el salar de la Laguna Caro.

Frente al salar del Hombre Muerto.

 

Al día siguiente tomamos la huella que bordéa el salar y lo primero que nos sorprende

fueron los Ojos del Campo 3 lagunas una Roja, una Verde y una Azul que el guía nos

supo llevar.

 

Continuamos pegados al salar cuando Leandro Uyuyuy, nos dice que paremos porque

había roto una cubierta, cuando fuimos a colocar el auxilio, la rueda no entraba, y

Leandro dice yo estoy loco ó se me corrío el eje???? Si efectivamente el eje estaba

corrido….que pasó?? En pocos segundos advertimos la rotura del elástico en su

extremo pegado al ojo delantero….la situación era por lo menos preocupante, ya que

en esos lares no tenés señal de celular, ni mecánicos, ni auxilios, ni repuestos…Por

suerte y después de un importante trabajo en equipo, mate de por medio de las

chicas y juegos de nuestros hijos pudimos rearrancar con el elástico atado con un

traca-traca. Era lógico que en esas condiciones la Terra no podía ir a mas de 20

Km/h con lo cual Leandro decide arrancar solo directamente para Antofagasta y

Gaby con los chicos pasar a la Toyota de Eduardo con la intención de terminar el

recorrido programado pasando por la Vega las Quinuas y La Botijuela, continuar el

contacto x radio con Leandro para luego reencontrarnos en Antofagasta nuevamente.

 

La rotura del elástico....

 Vega las Quinuas, solo vivían 2 personas.

Camino Hacia la Botijuela

Llegando a la Botijuela

 

Ya en la Vega La botijuela con su único y macanudo habitante, Simon.

 Vista del salar de Antofalla desde La Botijuela.

Ya en Antofagasta, Leandro encuentra que lo mas parecido a un taller era la

gomería del pueblo donde lo único que logró hacer fue atar con una cadena el eje

trasero de la chata y prepararse para seguir al día siguiente unos 550 Km

en esas condiciones con la intención de llegar a Chilecito y reparar allí el problema.

Mientras la Terra era artesanalmente reparada (un elastiquero de Chilecito le

forjó a mano una nueva hoja de elástico), todo el grupo distribuido en las distintas

chatas se dirigió hacia el cambiante e imponente camino hacia la Mina La  Mexicana.

 

 

Arriba sobre las imponentes y abandonadas instalaciones de la Mina.

 

La plaza de Belen, atras la path de Rolando.

 

 

 

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